• Ayude siempre que pueda en la prevención del maltrato infantil y en la promoción del buentrato infantil
• Colabore en la toma de conciencia a niveles político, económico y pedagógico
• Produzca visibilización, sensibilización, concientización, difusión, capacitación
• Observe si están dadas las condiciones contextuales propiciadoras de maltrato a niños: poca socialización familiar, malos tratos domésticos, ideas educativas rígidas, tensión ambiental, etc.
• Observe si en el ambiente hay por ejemplo personas que se dirigen a los niños duramente, sobreexigen, menosprecian, mienten, ocultan, hacer pasar fantasías por realidad, dan explicaciones que sobrepasan la edad madurativa, en su presencia hablar mal de terceros (el otro miembro de la pareja, los hermanos, otros convivientes), no permiten la participación, sobreprotegen haciendo por ellos lo que los niños sabrían / podrían / quisieran hacer o intentar, les gritan, los zamarrean, imponen penitencias, amenazan, castigan, etc.
• No confunda maltrato con violentación corporal. La aparición de un niño en una guardia hospitalaria es sólo un caso extremo de una situación cotidiana.
• No trate de apagar violencia con violencia, maltrato con maltrato.
• Genere un ambiente satisfactorio, placentero, tranquilizador, agradable, exento de amenaza.
• Reduzca lo más posible, en usted y en el otro, los principales repulsores humanos: miedo, hostilidad.
• Respete los atractores humanos: bienestar cotidiano, calidad de vida, placer, disfrute.
• Sea propositivo, no impositivo.
• Brinde información acerca de educación, necesidades primordiales, etapas del desarrollo
• Estimule el debate.
• Alcance consensos.
• Evalúe los factores de riesgo en el ambiente y las vulnerabilidades del niño.
• La detección debe conducir siempre que se pueda a un proceso diagnóstico con intervención profesional.